Logramos reducir el tiempo de tránsito de un envío en un 60% ó 70%.

Por lo general, se trata de pequeñas mercancías de las que puede depender el ‘destino’ de una actividad empresarial: que una compañía se vea obligada a paralizar su producción temporalmente por culpa de una pieza que hay que cambiar en un sistema mecánico, o por un error en el envío de unos tornillos; o que un avión de carga esté paralizado en tierra a la espera de un repuesto… Situaciones de urgencia en las que, más que nunca, cada segundo cuenta.

El servicio de Hand Carry también es una opción para el envío de materiales delicados (prototipos, documentos…) o que por su importancia requieran de un tipo de vigilancia especial durante el trayecto. Dada la frecuencia con que los ‘hand couriers’ utilizan los vuelos comerciales para lograr estar en hora en el lugar indicado, también se denomina a este servicio OBC (On Board Courier, mensajero a bordo).

Acumular experiencia, organizarse bien y tomar decisiones rápidas (muy rápidas) son los tres pilares principales para ofrecer un buen servicio de Hand Carry. Ttambién disponer de personal con espíritu aventurero, dominio de idiomas y capacidad para sortear todas las situaciones difíciles que puedan ir surgiendo. La agilidad en las respuestas resulta esencial, ya que una pequeña indecisión puede marcar la diferencia entre perder un avión o cogerlo y, por lo tanto, entre llegar a tiempo al destino o no hacerlo. En FCL planificamos el viaje y, en caso de que sea necesario, resolvemos los problemas relacionados con las reglamentaciones aduaneras. También ofrecemos información de seguimiento del envío en cada etapa del trayecto.